CONDICIONES LABORALES DE CARABINEROS

SEÑOR DIRECTOR:

La reciente conmemoración del día de las y los trabajadores ocurrió en un contexto de duelo por el macabro asesinato de tres carabineros. Pero en medio de burdas declaraciones y aprovechamientos políticos, han quedado casi completamente soslayadas las condiciones laborales de los policías de nuestro país.

En los últimos años, diversas fuentes (Human Rights Watch, INDH, Ciper, y relatos de funcionarios en retiro) nos han informado sobre problemas en las condiciones laborales de los carabineros: largas y extenuantes jornadas, escasos días libres, sobrecarga de trabajo, falta de implementos de protección adecuados, aumento de licencias por enfermedades de salud mental o lesiones en actos de servicios, privilegios y desigualdades entre oficiales y suboficiales, entre otras situaciones que afectan directamente su capacidad laboral y su vida familiar.

Por estas razones, nos parece correcta la estrategia del gobierno: fortalecer la institucionalidad de Carabineros impulsando una reforma que también pone énfasis en la mejora al sistema de salud, bienestar y las condiciones desiguales para quienes cumplen una función esencial como velar por nuestra seguridad. Asimismo, reconocemos los esfuerzos presupuestarios que han permitido sustantivas mejoras en equipamiento y asignaciones. Si bien lo realizado es aún insuficiente y dista de configurar una reforma integral como la que se requiere, da cuenta de que la autoridad civil ha tomado cartas en el asunto.

En medio de un ambiente político en el que la discusión racional en materia de seguridad se ha vuelto casi imposible, no hay que confundirse: fortalecer a Carabineros no pasa por institucionalizar condiciones de impunidad, sino, entre otras cosas, por garantizarles condiciones de trabajo que se condigan con la labor fundamental que dicha institución está llamada a cumplir.

Karla Escobar Parada

Matías Vallejos Gesell

Fundación Nodo XXI

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