ROBERTO AMPUERO: “CULPAR A PIñERA DE QUE LOS VENEZOLANOS HAYAN LLEGADO A CHILE ES TAPAR EL SOL CON UN DEDO»

La nueva novela “Nunca volveré a Berlín” relata un episodio capital del fin de la Guerra Fría, donde cuenta los últimos meses de vida del secretario general del Partido Socialista Unificado de Alemania en su refugio chileno.

Sobre el libro

La trama se articula en torno a la figura de Erich Honecker, último dictador de Alemania Oriental y “padre” del Muro de Berlín. “Honecker llega en un momento en que Chile estaba reconstruyendo su camino democratico”, comenzó Roberto Ampuero.

“Tenemos una situación extraña en Chile donde llega este ex dictador comunista, llega otro dictador como Pinochet, son dos figuras icónicas de la Guerra Fría, eso solamente ocurrió en Chile”, reveló el escritor.

En cuanto a las motivaciones de Ampuero para escribir sobre él, confesó: «Me tocó ir a reportear la caída del muro de Berlín», dijo Ampuero. Entonces pensó, “este personaje me está mandando mensajes de que tengo que oír su literatura”.

Sus personajes

Los personajes, según Roberto, son “una es la periodista alemana oriental que llega a chile para entrevistar a Honecker, y otro es Patricio, que vivió en Alemania oriental y que le piden que sea el traductor, ellos en el pasado fueron pololos”, confesó el autor.

“A Honecker nunca lo conocí, pero me tocó vivir de una u otra forma la caída de su sistema y verlo llegar a Chile”, dijo Ampuero. Él “era un hombre muy plano, un hombre de partido”, y “este hombre así de plano y gris que era fue capaz de instalar su régimen como estalinista”.

“Una de las cosas que encontré investigando fue algo fascinante, su gran amor, que fue la mujer del partido Nazi que estaba a cargo de vigilarlo en la cárcel donde estuvo”.

En cuanto a si Pinochet y Honecker se conocieron alguna vez en su estadía en Chile, dijo: “ellos nunca se cruzaron, pero sabían uno del otro”.

“Ese momento que hemos tratado de olvidar, marca y permea mucho el carácter de nuestra transición, donde algunas cosas se hablan y otras no se hablan” “en ese momento ese discurso te cruje”, sostuvo.

“Yo creo que tiene que ver con el hecho de que hoy se pueda sostener que una dictadura es condenable y otra es digna de aplauso y reconocimiento”, sentenció Ampuero.

El PC y convenio con Cuba

En cuanto al acuerdo del Partido Comunista con Cuba, el autor se refirió: “Eso implica lealtades, y ahí hay un tema que es complejo para la seguridad de Chile”.

“Cuando manejas información sensible de tu país, cómo tú te aseguras que esa información no fluya hacia donde no tenga que fluir”, dijo el académico.

“Una cosa es suponer que esto es complicado para el gobierno de Chile porque tiene a sectores que comulgan más sus existencia como partido que con Chile que es un país neoliberal”, detalló.

“Siempre existe riesgo que para un país la información se filtre, el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que esa información no circule donde tiene que circular”, sentenció Roberto Ampuero.

Venezuela

En referencia a la migración venezolana a Chile, Roberto Ampuero rechazó la idea de culpar al presidente Piñera por esta situación, argumentando que «querer culpar a Piñera de que los venezolanos hayan llegado a Chile es querer tapar el sol con un dedo».

Por último, reflexionó sobre las complejidades de las revoluciones y las migraciones masivas: “Todas las revoluciones se caracterizan por generar millones y millones de migrante se van y salen de su país buscando donde salvarse”, finalizó el académico y escritor en conversación con Palabras Sacan Palabras de Radio Futuro.

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